octubre 18, 2008

Te cuidas, te querés

Este es un post para La Peleadora. Vaya como homenaje de un caracter de mierda a otro. Algún día gobernaremos el mundo.

El otro día estaba haciendo fila en el correo. Ya me tocaba. Detrás mio llegó una mujer con un bebé ya grande, en un cochecito. En esas, el empleado de correos le hace una venia a la mujer para que se adelante. La mina, ni lerda ni perezosa, pone cuarta en el supercochecito turbo y me pasa por al lado en vuelo rasante.

¿¿¿Perdón???? ¿El chico es discapacitado, señora? ¿La maternidad es un estado terminal? ¿Por qué su tiempo vale más que el mío? Ya me jodían las embarazadas que se hacían pasar por enfermas, ahora esto. Basta. BASTA. Basta de prerrogativas para esta caterva de ventajeras cuyo único mérito es no haber sabido cuidarse, sin mejores ideas para intentar llenar sus vidas vacías de sentido que parir una mascota que no hubiera que sacar con correa o como anzuelo para un hombre calentón e irresponsable.

Después reclaman becas para los mocosos imbéciles cuya educación no pueden pagar, asignaciones familiares, licencias laborales con el argumento del crío.

A mi también me vendrían bárbaro unos meses sabáticos pagos. Por no hablar de que me respeten el lugar en la fila del correo.