abril 03, 2009

Vuelve, vuelve, Primavera







La primavera alfonsinista. El pop. La alegría. Los raros peinados nuevos. Las hombreras, los lunares, el fluo. La Rock & Pop, me hacen falta vitaminas, la híper, el divorcio, los australes, el sida como algo que sonaba tan lejano, el plan Megatel, los monólogos de Tato los domingos a la noche, Pumper Nic, las Commodore 64, un país que se pensaba tan pobre que repartía cajas PAN porque todavía no sabía cuánto más pobre podía ser aún, los sin techo como tragedia excepcional y no como norma, el teléfono a disco, los públicos naranjas, los cuatro canales de aire y el 2 que no se ve porque transmite desde La Plata, un país sin call centers, sin mensajes de texto, sin soja. Y sin embargo, todos tan felices. Calabromas, el dólar paralelo, Olmedo, los arbolitos, Moria, el destape a la criolla, A vos no te va tan mal gordito, Tubby 3 y Tubby 4 (vamos unidos a los bolsillos de una ciudad soleada), los videoclubes, el squash, conmigo o sinmigo, La Noticia Rebelde, re-copante, Ubaldini, el terremoto que iba a sacudir América entera el 7 de mayo del 88 según Nostradamus, Puenzo y el Oscar, el Loco Chavez, se come, se cura, se educa, Arnaldo André (y el cachetazo), tirá para arriba tirá, la revista Humor, la Emanuelle (otra que la Cosmo), los new romantics, las calzas, Aerolineas Argentinas la poderosa sensación de volar, Pelito, The Embers, las pistas de patinaje, Hitachi que bien se te ve, el Renault Fuego, Nintendo, adiós todo eso, adiós años 80, adiós infancia, adiós primavera, adiós Alfonsín.

1 comentario:

pillow of winds dijo...

Parece que es inevitable el flashback.

La semana pasada me di cuenta que no soy tan joven como pensaba.

Si podés decir algo como "hace dos décadas" estás(mos) al oven.

Saludos, Melu.